Las cuatro nobles verdades. 3. El fin del sufrimiento


Artista desconocido

Si anteriormente hablábamos que la existencia en sí es sufrimiento, he indagábamos un poco en el origen de la causa de este sufrimiento, ahora vamos a investigar un poco sobre el final del sufrimiento. Una vez ya siendo conscientes de la existencia del sufrimiento y de todas las causas que lo provoca, no nos queda más que trabajar duro para poder terminar con él. Sí tenemos claro que queremos dejar de sufrir, entonces también tenemos que tener claro que la única forma de hacerlo es conseguir la extinción del sufrimiento, y para ello, la única forma de conseguirlo es el nirvana.
   Para muchos, el término nirvana no significará nada, y otros, según la edad, creerán que voy a hablar del grupo musical; pero no es nada de eso. Para no complicarnos mucho, podríamos decir que el nirvana es un estado mental, pero no tiene nada que ver con aquel estado mental que alcanzaban lo hippies de los sesenta al inflarse de LSD; el nirvana es el estado mental que se adquiere al conseguir ser conscientes de la verdadera naturaleza y realidad de nuestro entorno. Normalmente, los habitantes de la parte occidental del planeta somos menos espirituales y mucho más materialistas que los habitantes de la parte oriental. Este materialismo mental provoca que necesitemos solidificar todo aquello que pase por nuestra mente, nos cuesta creer y/o entender algo si no lo vemos y sentimos de forma física; por ejemplo: solidificamos el cielo, solidificamos el purgatorio y solidificamos el infierno, pensamos y creemos que son realmente lugares físicos donde iremos a parar al morirnos, y allí viviremos eternamente. De ese modo, también solidificamos la idea del nirvana, pensamos, por decirlo de alguna manera, que el nirvana es el cielo de los budistas, que es ahí donde van a parar y pasar el resto de la eternidad al morirse. Pero no podríamos estar más equivocados, el nirvana es extinción, es dejar de apegarse a la vida tal como la conocemos hoy en día, dejar de alimentar a Los tres venenos hasta conseguir que el sufrimiento se muera de hambre. Citando de nuevo un párrafo del libro Las cuatro nobles verdades del budismo del maestro zen Carlos Veiga: “El fuego es el sufrimiento, dukkha, la extinción del fuego por falta de combustible es el nirvana, y el combustible que mantiene el fuego son las tendencias subyacentes, avidez, odio e ignorancia, la causa del sufrimiento. El nirvana es la práctica budista; abandonar las tendencias subyacentes, los venenos que manchan la mente y causan dukkha. Así que el nirvana es dejar de complicarse la vida.”. Qué manera tan bonita, sencilla y eficaz de explicarlo ¿Verdad? “El nirvana es dejar de complicarse la vida”, en estas ocho palabras, Veiga consigue resumir lo que muchos otros intentamos hacer con escritos largos, técnicos y tediosos, así que después de las palabras de este gran maestro solo me queda deciros que dejéis de alimentar al fuego echándole más leña, porque quien sabe, a lo mejor el nirvana está a la vuelta de la esquina.